Hot 

Con unos pequeños trucos conseguirás que te queden bien estiradas y no tendrás que plancharlas. La ropa de cama es una de las más difíciles de doblar si no estamos habituados a ello. Las sábanas que no se guardan correctamente además de abultar más acaban presentando unas arrugas que una vez puestas impiden que luzcan bien. Para conseguir que queden correctas y que no las tengas que planchar hay algunos trucos. Para las grandes siempre viene bien contar con ayuda, pero si no es así es posible lograr buenos resultados con algo de maña.