12 escritorios para niños que desearán (y usarán) sus padres

1. Ubicación estratégica

Aunque la cocina y el salón se han convertido en despachos improvisados para los adultos, los niños, sin embargo, se distraen más fácilmente, por lo que es preferible situar su escritorio en su habitación. Pero su espacio de trabajo solo es completamente exitoso cuando el diseño es adecuado: un plan de trabajo a la altura correcta, almacenamiento adecuado, separación del resto del espacio, etc. ¡Todo para que tus hijos se sientan bien!

2. Con buena luz

Procura situar el escritorio cerca de una ventana, para que las buenas energías se expandan por la habitación infantil, a la vez que ofrece la luz adecuada para estudiar durante el día. También tiene que contar con una buena iluminación artificial directa, tipo flexo, aplique o lámpara de pie articulados, que proporcione mayor confort y no haga sufrir a la vista. Ubícala en el rincón opuesto a la luz natural y en lado izquierdo, si es diestro.

3. Colores que favorecen la concentración (y la imaginación)

La decoración de su escritorio (colores, formas y estilo) juega un papel importante. Así, un ambiente neutro, como este diseñado por Coton et Bois, propicia la concentración y la creatividad, al mismo tiempo que evita que el niño se distraiga. Opta por un clásico infalible, como el blanco, por tonalidades pasteles, como rosa, verde o amarillo, o por el beis y los tonos cercanos.

4. Con espacio de almacenamiento

Tan importante como disponer de una buena mesa es contar con espacio suficiente para que guarden los libros, cuadernos y pinturas una vez hayan terminado sus deberes diarios. Esta original idea de Dearkids aproveha al máximo los metros con una estructura que engloba escritorio, librería inferior y baldas superiores. Por cierto, si se trata de una habitación infantil compartida es importante que el espacio de cada uno esté delimitado, para que no haya ‘guerras’ por el territorio.

5. Tan lúdico como funcional

Para que no huya de su habitación nada más empezar la tarea, es importante que diseñes un ambiente lúdico, en el que se sienta a gusto e identificado con las cosas que le rodean. Un globo terráqueo, su muñeco de la suerte o la maqueta que hicisteis juntos durante el confinamiento. Las plantas son otro buen acompañante en sus zonas de estudio, especialmente si son tan resistentes y decorativas como los cactus.

6. Completo y con sitio para sus cosas

Tan importante es elegir una mesa lo suficientemente amplia para tener el libro y el cuaderno abiertos a la vez, que le permita hacer sus tareas cómodamente, que tener hueco para sus cosas. Los tipo secreter, como este de Habitat, harán realidad sus sueños, ya que en sus cajoncitos y escondrijos podrán guardar las tijeras, la calculadora, los cascos de música...

7. La mesa ideal

Es aquella que mejor se ajuste a su tamaño, necesidades y hábitos. Los más pequeños necesitan modelos XL donde entren libros, cuadernos y estuches sin problema, mientras que los adolescentes precisan menos superficie libre, ya que les suele bastar con el ordenador. Busca el equilibrio entre lo que quieren y el espacio disponible. 

8. Bien decorado, 'of course'

El 'despacho' de los más pequeños de la casa debe ser funcional y 'full equip', pero también bonito, con una decoración que se ajuste a su estilo y necesidades. Las paredes pueden dar mucho juego y brindarles un hueco extraordinario para colgar el calendario, sus dibujos, la fotografía de las últimas vacaciones... ¡Deja que saquen al

9. Adaptado a su edad

Porque también los más pequeños de la casa necesitan un ‘escritorio’ para realizar tareas, como pintar o hacer un puzle, e, incluso, merendar. Debe tener la altura idónea a su altura, para que llegue sin problema, y tener más de una silla, porque e